jueves, 27 de junio de 2013

El intendente y su amigo el arrocero



(Las reiteradas denuncias por casos de cáncer y malformaciones en niños de Las Palmas y La Leonesa puso en la mira a las arroceras San Carlos y Cancha Larga por la aplicación indiscriminada de agrotóxicos en la zona. En esta entrevista, el intendente de La Leonesa, José Carbajal, no sólo reconoce su amistad con el dueño de las arroceras denunciadas sino que también  revela el modo en que los empresarios compran impunidad en el interior provincial).


José Carbajal es a esta altura uno de los protagonistas de la polémica respecto a la contaminación vía agrotóxicos que generan las arroceras de La Leonesa y Las Palmas. Además de ser el intendente de uno los pueblos afectados, Carbajal fue imputado por la fiscalía Federal de Resistencia por incumplir deberes de funcionario público, ya que no denunció que se estaban rociando pesticidas a menos de 1.000 metros de la población, violando así la Ley de Biocidas.

En un marco político y judicial favorable a Carbajal (el fuero federal se declaró incompetente en la causa y los diputados del PJ salieron a apoyar las plantaciones, con una foto en las arroceras mediante), el intendente tuvo un mano a mano con El Diario de la Región.

En diálogo telefónico, el jefe comunal reiteró su defensa al dueño de las arroceras San Carlos y Cancha Larga, Eduardo Meichtry, imputado también por la fiscalía federal por violar la Ley de Residuos Peligrosos. El intendente catalogó al productor arrocero de “amigo personal” y aseguró que “colabora con todos los pueblos” con dinero frescos y maquinarias.

Además ratificó que la denuncia de los vecinos y organizaciones sociales sobre el alarmante número de casos de leucemia, mal formaciones y enfermedades respiratorias que se dan en la zona a causa de los pesticidas es infundada.

- No queda muy en claro su posición con respecto a las fumigaciones con pesticidas en las arroceras y a la contaminación en La Leonesa. ¿Podría aclararla?

- Mi posición es que la cantidad de enfermos que hay no es alarmante. Nosotros tenemos 17.000 habitantes. Yo camino todos los días el barrio de mi pueblo, no es que diga que no hay ningún grado de contaminación. Lo que yo digo es que no supera la media la cantidad de enfermedades.

- ¿En qué se basa para afirmar esto?

- En el hospital Alejandro Fleming, de mi localidad, hay algunos datos de malformaciones... Nosotros estamos sabiendo constantemente la situación socio económica y de salud de la población. Lo que pedimos como intendencia en definitiva es que las autoridades competentes cumplan la Ley de Biocidas para tranquilidad nuestra. Mucho de esto es de interés político-personal. Yo soy un intendente reelecto, hace ocho años vengo trabajando y esto no puede aparecer ahora cuando las arroceras están hace 30 años.

- En relación al tema Salud, una concejal de su pueblo dijo que usted impidió que se releve al director del hospital, quien estaba acusado de esconder información de los casos de enfermedades vinculadas con la contaminación.

- No, en absoluto. Yo estuve hace unos días con la doctora (y directora de la zona sanitaria 1 interior, María) Narváez en la reunión donde se desarrolló una jornada con el sector arrocero. A mí no me consta en absoluto que haya habido relevamiento.

- ¿Qué relación tiene usted con el dueño de las arroceras San Carlos y Cancha Larga?

- Son dos arroceras. Eduardo Meichtry es dueño de San Carlos y la SRL que está integrada por varios socios y que administra Meichtry es la otra. En el medio de las dos está la del extinto Domingo Cutro que ahora la tiene su hijo Daniel. Yo tengo una relación amistosa con todos los productores en función de que fui uno de los grandes trabajadores para que las tierras del ex ingenio Las Palmas estén regularizadas.

- ¿Mechtry es su amigo, entonces?

- ¿Te cuento una sola cosa? Yo me hago cargo el 10 de diciembre de 2003. El 13 de diciembre nos inundamos y a mi casa llegó hasta la ventana el agua. Me encontré con Don Eduardo Meichtry en el banco donde me fui a retirar unos fondos que había quedado de la gestión anterior. Yo andaba arremangado y en alpargatas. No lo conocía a Eduardo. Me le arrimo y le digo: ‘Usted sabe don Eduardo Meichtry yo soy el intendente electo del pueblo, tuvimos esta desgracia y si nos puede dar una mano con este tema, porque estamos mal’. No teníamos una pala, nada. Y don Eduardo me dice: ‘Bueno, vamos a tratar de ver. Alguna mano vamos a dar’. En ese marco hicimos un cierto acercamiento porque colaboró como colabora con todos los municipios. En Vedia hasta lo hizo con el intendente Aldo Delpech, cuando los compañeros que fallecieron se habían robado la plata que venía del Estado Nacional para terminar un salón de usos múltiples y que recién lo inauguró el compañero Capitanich. Eso se hizo con fondos de Eduardo Meichtry. Colabora con todos los pueblos. En Las Palmas, siendo un gobierno radical, el pone su máquina. Es una persona realmente abierta, que vive de la producción y que no le conviene meter la gamba. Esta es la realidad.

- ¿Colabora con los municipios por una cuestión política?

- No, es su forma de ser nomás. Yo soy amigo personal de él. Y sería la primera persona en decirle: ‘Mirá Eduardo, vos estás metiendo la gamba’.

- ¿Habló con él sobre este tema?

- Si, hablamos constantemente. Él tiene su posicionamiento. Hace poco Hugo Morand, ex ministro de la Producción, salió apoyando a Meichtry. El no es de mi partido ni es amigo de Meichtry. Yo estoy comprometido en que se dilucide la verdad de una vez por toda y que nos dejen vivir tranquilos.

- No me cierra la teoría que usted plantea con respecto a una cuestión personal contra Meichtry si hasta la justicia federal investigó siete meses el tema.

- El fiscal Corregido no pudo encontrar una sola prueba.¿Qué hizo? ¿Paseó, miró? Esa es la pregunta del millón. Para mí es un improvisado.

- ¿Alguno de los arroceros de su pueblo pusieron dinero para financiar su última campaña política?
- (Muy ofuscado) No, yo no hice campaña con plata, señor. Esa es una gran equivocación de los observadores. ¿Sabe con qué hago campaña? Con trabajo de todos los días. Yo me levantó a las 6 y me acuesto a las 2. Todos los días trabajando para mi pueblo. Yo le cambié la cara a mi pueblo. Si no lo conoce me gustaría que lea un poquito la historia en función de que en 2003 en mi municipio estábamos siete meses atrasados en los sueldos. No teníamos una sola bicicleta. Hoy tenemos 15 vehículos propiedad del municipio. 40 cuadras de ripio y el hospital lo hizo el municipio. Los sueldos al día y con aumentos del 300%. No me reeligieron porque soy amigo de los arroceros o porque me gusta el arroz. Y no le debemos un solo mango a nadie.

*Publicado en abril de 2010 en El Diario de la Región


No hay comentarios:

Publicar un comentario