(Las reiteradas denuncias por casos de cáncer y malformaciones en niños
de Las Palmas y La Leonesa
puso en la mira a las arroceras San Carlos y Cancha Larga por la aplicación indiscriminada de agrotóxicos en la zona. En esta entrevista, el intendente de La Leonesa , José Carbajal, no
sólo reconoce su amistad con el dueño de las arroceras denunciadas sino que
también revela el modo en que los
empresarios compran impunidad en el interior provincial).
José Carbajal es a esta altura uno de los protagonistas de
la polémica respecto a la contaminación vía agrotóxicos que generan las
arroceras de La Leonesa
y Las Palmas. Además de ser el intendente de uno los pueblos afectados,
Carbajal fue imputado por la fiscalía Federal de Resistencia por incumplir
deberes de funcionario público, ya que no denunció que se estaban rociando
pesticidas a menos de 1.000
metros de la población, violando así la Ley de Biocidas.
En un marco político y judicial favorable a Carbajal (el
fuero federal se declaró incompetente en la causa y los diputados del PJ
salieron a apoyar las plantaciones, con una foto en las arroceras mediante), el
intendente tuvo un mano a mano con El Diario de la Región.
En diálogo telefónico, el jefe comunal reiteró su defensa al
dueño de las arroceras San Carlos y Cancha Larga, Eduardo Meichtry, imputado
también por la fiscalía federal por violar la Ley de Residuos Peligrosos. El intendente
catalogó al productor arrocero de “amigo personal” y aseguró que “colabora con
todos los pueblos” con dinero frescos y maquinarias.
Además ratificó que la denuncia de los vecinos y
organizaciones sociales sobre el alarmante número de casos de leucemia, mal
formaciones y enfermedades respiratorias que se dan en la zona a causa de los
pesticidas es infundada.
- No queda muy en
claro su posición con respecto a las fumigaciones con pesticidas en las
arroceras y a la contaminación en La Leonesa. ¿Podría aclararla?
- Mi posición es que la cantidad de enfermos que hay no es
alarmante. Nosotros tenemos 17.000 habitantes. Yo camino todos los días el
barrio de mi pueblo, no es que diga que no hay ningún grado de contaminación.
Lo que yo digo es que no supera la media la cantidad de enfermedades.
- ¿En qué se basa
para afirmar esto?
- En el hospital Alejandro Fleming, de mi localidad, hay
algunos datos de malformaciones... Nosotros estamos sabiendo constantemente la
situación socio económica y de salud de la población. Lo que pedimos como
intendencia en definitiva es que las autoridades competentes cumplan la Ley de Biocidas para
tranquilidad nuestra. Mucho de esto es de interés político-personal. Yo soy un
intendente reelecto, hace ocho años vengo trabajando y esto no puede aparecer
ahora cuando las arroceras están hace 30 años.
- En relación al tema
Salud, una concejal de su pueblo dijo que usted impidió que se releve al
director del hospital, quien estaba acusado de esconder información de los
casos de enfermedades vinculadas con la contaminación.
- No, en absoluto. Yo estuve hace unos días con la doctora (y
directora de la zona sanitaria 1 interior, María) Narváez en la reunión donde
se desarrolló una jornada con el sector arrocero. A mí no me consta en absoluto
que haya habido relevamiento.
- ¿Qué relación tiene
usted con el dueño de las arroceras San Carlos y Cancha Larga?
- Son dos arroceras. Eduardo Meichtry es dueño de San Carlos
y la SRL que está
integrada por varios socios y que administra Meichtry es la otra. En el medio
de las dos está la del extinto Domingo Cutro que ahora la tiene su hijo Daniel.
Yo tengo una relación amistosa con todos los productores en función de que fui
uno de los grandes trabajadores para que las tierras del ex ingenio Las Palmas
estén regularizadas.
- ¿Mechtry es su
amigo, entonces?
- ¿Te cuento una sola cosa? Yo me hago cargo el 10 de
diciembre de 2003. El 13 de diciembre nos inundamos y a mi casa llegó hasta la
ventana el agua. Me encontré con Don Eduardo Meichtry en el banco donde me fui
a retirar unos fondos que había quedado de la gestión anterior. Yo andaba
arremangado y en alpargatas. No lo conocía a Eduardo. Me le arrimo y le digo:
‘Usted sabe don Eduardo Meichtry yo soy el intendente electo del pueblo,
tuvimos esta desgracia y si nos puede dar una mano con este tema, porque
estamos mal’. No teníamos una pala, nada. Y don Eduardo me dice: ‘Bueno, vamos
a tratar de ver. Alguna mano vamos a dar’. En ese marco hicimos un cierto
acercamiento porque colaboró como colabora con todos los municipios. En Vedia
hasta lo hizo con el intendente Aldo Delpech, cuando los compañeros que
fallecieron se habían robado la plata que venía del Estado Nacional para
terminar un salón de usos múltiples y que recién lo inauguró el compañero
Capitanich. Eso se hizo con fondos de Eduardo Meichtry. Colabora con todos los pueblos.
En Las Palmas, siendo un gobierno radical, el pone su máquina. Es una persona
realmente abierta, que vive de la producción y que no le conviene meter la
gamba. Esta es la realidad.
- ¿Colabora con los
municipios por una cuestión política?
- No, es su forma de ser nomás. Yo soy amigo personal de él.
Y sería la primera persona en decirle: ‘Mirá Eduardo, vos estás metiendo la
gamba’.
- ¿Habló con él sobre
este tema?
- Si, hablamos constantemente. Él tiene su posicionamiento.
Hace poco Hugo Morand, ex ministro de la Producción , salió apoyando a Meichtry. El no es
de mi partido ni es amigo de Meichtry. Yo estoy comprometido en que se dilucide
la verdad de una vez por toda y que nos dejen vivir tranquilos.
- No me cierra la
teoría que usted plantea con respecto a una cuestión personal contra Meichtry
si hasta la justicia federal investigó siete meses el tema.
- El fiscal Corregido no pudo encontrar una sola prueba.¿Qué
hizo? ¿Paseó, miró? Esa es la pregunta del millón. Para mí es un improvisado.
- ¿Alguno de los
arroceros de su pueblo pusieron dinero para financiar su última campaña
política?
- (Muy ofuscado) No, yo no hice campaña con plata, señor. Esa es una gran
equivocación de los observadores. ¿Sabe con qué hago campaña? Con trabajo de
todos los días. Yo me levantó a las 6 y me acuesto a las 2. Todos los días
trabajando para mi pueblo. Yo le cambié la cara a mi pueblo. Si no lo conoce me
gustaría que lea un poquito la historia en función de que en 2003 en mi
municipio estábamos siete meses atrasados en los sueldos. No teníamos una sola
bicicleta. Hoy tenemos 15 vehículos propiedad del municipio. 40 cuadras de
ripio y el hospital lo hizo el municipio. Los sueldos al día y con aumentos del
300%. No me reeligieron porque soy amigo de los arroceros o porque me gusta el
arroz. Y no le debemos un solo mango a nadie.
*Publicado en abril de
2010 en El Diario de la Región