miércoles, 11 de junio de 2014

“Es hora de mirar hacia adelante”, dijo el funcionario que impulsó la candidatura del represor Wischnivetzky


Salomón compartió boleta con Wischinivetzky en las últimas PASO
 

En un correo electrónico enviado el 25 de febrero pasado a varios militantes y dirigentes del peronismo de Sáenz Peña, el actual Subsecretario de Desarrollo Local y Regional del gobierno chaqueño, Nallip Salomón, reconoció que fue el único responsable de la postulación del represor Eduardo Wischnivetzky como precandidato a diputado nacional en las Primarias del año pasado.
Relativizó los hechos que se le imputan al excomisario (actualmente requerido por la fiscalía Federal de Resistencia) y pidió “mirar hacia delante”. “Para caminar hacia el futuro hace falta un sentimiento, que hoy gracias a Dios, está en la mayoría. El sentimiento de amor a la Patria”, dijo.

A continuación la carta completa, enviada días después que se dio a conocer la designación de Wischnivetzky como asesor de Seguridad del Gobierno y la posterior baja del represor (los subrayados y resaltados pertenecen al original):


Estimados:
Los que militamos en política sabemos del valor de la lealtad, y si quien conduce imparte una orden. Ésta debe ser acatada.
En mi caso la de no responder vía prensa a los ataques.
Pero este es un mensaje privado, sólo para ustedes, y no para publicar, porque me interesa que conozcan mi pensamiento sobre este tema.
La templaza de los hombres y mujeres, a veces se pone a prueba cuando surgen adversidades.
Y hoy estoy siendo puesto a prueba.
Debo decirles que como militante político no cambio mis convicciones, ni el amor a nuestra causa, que nutre esas convicciones.
Nallip Salomón pidió que la Argentina imite a la España pos franquista
Hoy se me ataca por haber tomado la decisión de incluir en nuestra agrupación política a un hombre que protagonizó hechos dolorosos hace 40 años.
A pesar de las dificultades creo que debo asumir personalmente la responsabilidad por las decisiones que tomo o por las elecciones que hago, reconociendo que estas decisiones pueden ser correctas o equivocadas. La responsabilidad es mía.
Y asumo las consecuencias, buenas o malas de esas decisiones, en la esperanza de crecer con las buenas decisiones, y aprender a no insistir en las malas decisiones.
Por eso, a los que leen esto, les pido que antes de juzgarme a mí o a cualquier persona, se informen sobre la totalidad de los hechos en cuestión y no sólo de una parte de ellos.
Ataque al destacamento policial de Colonia Aborigen:
En 1974, era jefe de la Comisaría de Machagai, el entonces Oficial Principal Eduardo Wischnievetzky, y estaba a cargo del destacamento de Colonia Aborigen el entonces cabo Milcíades Acuña, que vivía allí en el mismo destacamento con su esposa.
A la noche, le avisan a Wischnievetzky que el Destacamento de Colonia Aborigen había sido atacado, y que Acuña había sido herido de gravedad en el estómago, y trasladado al Hospital de Machagai.
Al llegar al Destacamento, acompañado por un agente, y el oficial Hugo Trevisan, escuchan el relato de la esposa de Acuña, Laura Isabel Gay, que los deja sorprendidos por la ferocidad y ensañamiento del ataque.
Dice Laura Isabel Gay, esposa de Milcíades Acuña: “Escuchamos golpear la puerta, y cuando mi marido abrió, sin decir palabra alguna, le pegaron un tiro a quemarropa en el estómago, cuando cayó, alcanzó a tirar él también con su pistola. Después salí por la ventana de atrás con la escopeta, y lo llamé a don Fernández, que era un aborigen que vivía al fondo, le dí la escopeta y le pedí que salve a mi marido. Don Fernández salió, y vió cuando varios le apuntaban a mi marido para rematarlo, entonces les tiró con la escopeta, pegándole en la cara a un guerrillero, y cuando salieron corriendo reconocí a Jean Franco Testa, como uno de ellos. Después me dí cuenta que si era yo la que abría la puerta me mataban a mí también.”
Testa, que iba conduciendo una Fiat multicarga, con manchas de sangre en la caja, al ser interrogado dijo que era sangre de un chancho, y como no le creyeron fue detenido, y puesto a disposición del Juez.
Al ser interrogado, Testa reconoció que la sangre era de la herida en la cara de “Falucho” Giménez, y que ante el susto, lo había dejado en una casa particular en Sáenz Peña.
Luego dijo que el comando que atacó el destacamento estaba integrado por él, “Falucho” Giménez -que disparó contra Acuña- Joaquín Núñez, Villán y otros.
Cuando fueron interrogados por el juez sobre los motivos del disparo a Milcíades Acuña, respondieron que era “porque era policía y servía al imperialismo capitalista”
Hechos:
En 1974 yo tenía 9 años y vivíamos en democracia.
Joaquín Núñez, Jean Franco Testa, “Falucho” Giménez, Aureliano Villán y los otros involucrados fueron detenidos, juzgados y condenados por este delito, y cumplieron penas efectivas de prisión por este delito.
Milcíades Acuña, fue intervenido quirúrgicamente por un equipo encabezado por el Dr. Luis H. Lita en Sáenz Peña, sobrevivió al ataque, y continuó en la fuerza policial hasta su retiro.
“Falucho” Giménez, con una grave herida en la cara, también fue atendido en la clínica del Dr. Lita, sobrevivió a sus heridas, y quedó bajo custodia judicial.
La viuda de Milcíades Acuña, vive actualmente en Machagai y cobra una pensión por viudez de su marido.
El ciudadano Fernández, este aborigen que defendió a Acuña, cayó en el olvido de la mayoría, y no obtuvo nada, salvo el eterno agradecimiento de la familia Acuña y sus allegados.
Por este hecho, Wischnievetzky, fue detenido durante una semana por el Juez Federal de Resistencia, Dr. Skidelsky, hasta que le fue tomada su declaración por la Dra. Niremperger. Al finalizar su declaración se ordenó su libertad, y quien le tomó la declaración, se acercó y le pidió disculpas por el trato recibido.
Hechos dolorosos como estos, siempre son materia de debate.
No le escapo el debate, pero creo que ya es hora de empezar a mirar hacia adelante.
Otros países que pasaron iguales o peores guerras internas que nosotros, maduraron y se forjaron un porvenir en paz y prosperidad. El mejor ejemplo de ello es España.
Tenemos un destino de grandeza como Nación, si aprendemos a construirlo, pero esa construcción no puede hacerse mirando hacia atrás a cada paso que damos, porque corremos el riesgo de tropezar nuevamente con las mismas piedras con las que antes nos golpeamos.
A los que aún siguen insistiendo en el rencor y el resentimiento, hoy les tendemos la mano y los invitamos a caminar juntos, mirando hacia el futuro, no porque podamos olvidarnos de lo que pasó, sino porque nuestros hijos que son el futuro, nos lo exigen.
Para caminar hacia el futuro hace falta un sentimiento, que hoy gracias a Dios, está en la mayoría. El sentimiento de amor a la Patria.
Por eso tengo esperanzas, por eso camino mirando al futuro.


Nallip A. Salomón
Subsecretario de Desarrollo Local y Regional
Min. Planificación
Provincia del Chaco